Confianza. La historia de Laura

He dado a luz a cinco bebés en cinco lugares diferentes en tres paises diferentes, cuatro de los cuales han sido partos en casa. Para mi último parto me encontré en la Costa del Sol, donde durante el proceso de búsqueda de profesionales que atendieran el parto en casa me topé con Antonia y Karen. Desde nuestra primera videollamada me sentí a gusto. Karen rebozaba una riqueza de conocimientos no sólo en cuestiones médicas, sino también con respecto a los aspectos holísticos del embarazo y el parto. De hecho, se dio cuenta de una cuestión importante que todos los médicos y enfermeras que había visto durante mi embarazo habían pasado por alto. Antonia se ocupó de la mayor parte de mi atención prenatal en persona y siempre fue profesional y atenta. Tuve un problema familiar muy estresante y ella se tomó el tiempo para escuchar mis preocupaciones y me ayudó a resolver el problema. Me dio fuerzas y me animó a seguir el curso de acción que sabía que era el correcto para mí y para mi bebé.

Durante la mayor parte del parto, ambas se mantuvieron al margen, que era lo que yo quería. Sin embargo, nunca sentí que no me cuidaban o que estaba sola.

Tanto Karen como Antonia parecían saber de forma innata cuál era el nivel adecuado de atención que yo necesitaba personalmente. Hacia el final, cuando estaba en la piscina, Karen se sentó detrás de mí y me abrazó, dándome palabras de ánimo y haciendo que me relajara bajando los hombros. Era algo que nunca supe que quería o necesitaba, incluso después de cuatro partos anteriores, pero obviamente ella lo sabía y ¡tenía tanta razón! Esas sencillas instrucciones marcaron la diferencia y me ayudaron a relajarme, volver a concentrarme y dar a luz a mi precioso hijo.

En general, me siento muy afortunada de haber tenido a Antonia y Karen a mi lado durante las etapas finales de mi embarazo y mi parto. Nunca he tenido una atención consistente en mis embarazos y las matronas que atendieron mis partos anteriores eran totalmente desconocidas para mí. Para mí, incluso conocer a las mujeres que atendieron mi parto, pero sobre todo confiar en ellas, fue algo único y asombroso. Juntas forman un equipo apasionadamente formidable que se complementan entre sí de muchas maneras y si alguna vez tuviera otro hijo serían sin duda mi primera llamada.

Laura

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